in

Dating : Partes

h2>Dating : Partes

Hay momentos en los que solo te queda cerrar los ojos, respirar profundo y continuar.

Para esos momentos difíciles hay una frase que repito últimamente muy seguido, es una verdad que mi corazón está aprendiendo a abrazar.

Jesús, tú no das tu amor en partes

El amor de Jesús es un amor completo, si dependiera de mí la cantidad de amor que recibo, desde acá te digo con el corazón en la mano: no merezco nada.

Ni siquiera logro entender como Jesús puede entregar su amor completo por mí y también lo ha hecho por vos, aún conociendo lo que hay mi corazón, conociendo cada pensamiento que pasa y ha pasado por mi mente, y aún estando consciente de lo que hecho cuando nadie me ve.

Una parte de uno de los libros más importantes para mí me ha gritado estos días esta verdad, muchas veces he llegado a pensar que Dios ya no tiene perdón para mí, incluso he llegado a pensar que Jesús no me ama tanto como a otros, pero en esos momentos choco con pared y leo:

En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.

1 Juan 4:10

Me doy cuenta que no hay temor, ni restricción en su amor, que es un amor feroz que sigue persiguiéndome día tras día. Jesús no es tímido para dar su amor y él nunca se avergonzará de mí o de vos.

Jesús tiene por mí y por vos un amor que no está fracturado, ni piensa mal, un amor que no es ansioso, ni impaciente, un amor que presta atención, uno siempre presente.

No sé vos, pero yo simplemente no puedo dejar de conmoverme al saber que todos los días le fallo, que al llegar en las noches a mi apartamento, le he ofendido muchas veces durante el día, me da vergüenza buscarlo, pedirle un abrazo al terminar un día largo, y llego al punto donde mis pensamientos y mi corazón no se sienten dignos de su amor o de recibirle,

pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.

Romanos 5:8

No se trata de mí, nunca lo ha hecho.

En la Biblia hay una historia de un rey, este rey murió y llegó otro a gobernar en su lugar, como era costumbre en esa época cuando un rey moría toda su familia lo hacía con él. En ese momento la niñera del nieto de dicho rey, lo tomó y salió corriendo escapando para que no mataran al bebé, este bebé se le cayó y quedó paralítico de por vida.

El rey que llegó a gobernar era un gran rey y le pide tiempo después a sus siervos que busquen a este niño paralítico, una vez frente a él en lugar de matarlo (que era lo que él esperaba) lo invita con él y le da una posición en la mesa del rey. Esta es la historia de Mefiboset y David.

Todos los días, él se iba a sentar en la mesa del Rey, éste joven le dice al rey que él no es más que un perro muerto, no merece este campo en la mesa y él está consiente de eso, se sentía sucio, paralítico, menospreciado y con poco valor, pero el rey lo sienta en su mesa.

Sabés algo, esta historia habla de nosotros, yo soy ese paralítico que se siente como un perro muerto ante una audiencia con el rey, y aún así él me dio un lugar en la mesa. Yo no sé como actuar pero tengo un lugar con él, no lo merezco, pero él Rey me lo dio y a vos también te quiere dar un lugar en su mesa.

¿Querés un lugar en la mesa de Rey? Solo tenés que llegar a decirle, a aceptarle a él y su inmenso regalo.

What do you think?

Laisser un commentaire

Votre adresse e-mail ne sera pas publiée. Les champs obligatoires sont indiqués avec *

Dating : Anyone else just go on gut feeling to choose who to go exclusive with?

POF : Dating should be fun, these websites are not fun, they are depressing.